El cuerpo del deseo
Me levante
temprano. Quite las sábanas de mi cuerpo. Aun desnuda me tome una selfie. Te la
envíe. Mi novio, todavía dormido, aparecía en el fondo de la foto. Enviaste el
emoticón de la carita babeando y la berenjena. Me alisté y salí hacia tu casa.
Me devolví para llevar un vino. Tome una copa antes de salir. Mientras tomaba
la copa. Sentí el olor del vino cuando beso tu boca. Fue un gran momento de
excitación. Sali y tome un taxi. El conductor reproduce nuestra canción
favorita. Siento ese placer de hacer el amor. Bebo otra copa de vino dentro del
taxi. El conductor parece molestarse. Sin embargo, no hace ningún reclamo.
Llego a tu casa. Abro la puerta. Me dirijo a tu habitación. No te encuentro.
Salgo al pasillo principal. Veo que te encuentras en el baño. Abro la puerta
del baño con delicadeza. Estas ahí. Aun no me ves. Me desnudo frente a tus
ojos. Parece que nuestras miradas arden de deseo. Te acercas a mí. Me besas
como si fuera la primera vez. Retiro la toalla de tu cuerpo húmedo. Me quitas
la botella de vino. Tomas una copa de vino. La bebes. Mientras lo haces me
sigues viendo a los ojos. Parece que tienes algo para decir. Pero no lo haces.
Guardas eso porque el momento no es apropiado. La terminas. Te acercas
nuevamente me besas. Tus manos rozan mi cuerpo. Se dirigen directamente a mis
senos. Los frotas lentamente. Sabes que eso me fascina. Nuestros cuerpos y
mente son uno solo. Quien toma la iniciativa. Parece no importar en este
instante. Tu cuerpo húmedo me fascina. Y ese instante de placer. Parece como si
el mundo no importara. Nos dirigimos a la ducha. Abro la llave que conecta con
esa agua caliente. Las primeras gotas son un aliciente para aumentar la
temperatura. Nos acercamos nuevamente. El agua cae sobre nuestros cuerpos. Me
besas. Mientas lo haces tus manos nuevamente se acercan. Rozas todo mi cuerpo.
La lujuria y el deseo se apoderan. No aguanto un segundo más. Quiero entregarme
a ti como esa primera vez. Mi mente parece un disco en blanco. No importa nada.
Soy tuya. Terminamos nuestro baño. Salimos desnudos y con el cuerpo húmedo.
Tomados de la mano. Nos dirigimos a nuestro aposento de placer. Antes de acostarnos
me besas el cuello. Agarro tus nalgas. Las aprieto con mis dedos, aunque
pequeños y delicados. Tomas fuerza y me arrojas a la cama. Te pones encima de
mí. Me miras fijamente. Puedo notar como tu inocencia parece perderse. Cuando
me besas todo mi cuerpo. Seamos uno solo. No ahí tiempo que perder. Mientras
hacemos el amor. Puedo ver como cada pulsación de mi corazón Conlleva un
segundo mas de placer. Y como nuestras miradas se conectan. Mientras el deseo
se apodera de nuestros cuerpos. Y el sudor de las sabanas nos indica. Que hemos
terminado. Mientras lo haces. Seguimos tomando vino. Hasta acabarlo. Y
despedirnos. Hasta que nuestros cuerpos. Se extrañen y deseen mas lujuria.
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