A la espera de un milagro

 

Por: (Davo) Elkin David Ortiz Rodriguez

La selección colombiana de futbol tiene vida en la eliminatoria y se juega la última oportunidad para asistir a catar 2022. El juego frente a Bolivia despertó las esperanzas de muchos colombianos que veían imposible que nuestro equipo clasificara, ya no podemos culpar a nadie ni a Rueda ni a James a cuadrado la falta de goles o la misma Barranquilla, estamos todos en este barco si nos hundimos o llegamos hasta el objetivo que son las tierras árabes.

La selección Colombia no muere respira, en una agonía que no debería estar, pero la situación es esta y hay que afrontarla, aunque goleó a Bolivia, un equipo flojísimo que apenas sumó dos puntos fuera de casa en esta eliminatoria y que nunca ha logrado ganar en Barranquilla. Es decir, un rival que debíamos pasar por encima, pero del que no hay que fiarse mucho, pero es lo que hubo y sirvió.

“Cosechas lo que siembras” dice mi abuela mientras vemos como con calculadora en mano tenemos que hacer cuentas para esa anhelada clasificación, y tiene parcialmente razón. El estado crítico con el que llega el equipo colombiano al último acto de las Eliminatorias es, sobre todo una culpa colectiva.

Una Selección que no es capaz de hacer ni siquiera la mitad de los puntos que disputa en su casa, no merece mucho más, perdimos esa hegemonía de equipo grande que a esta altura tenia su cupo asegurado al mundial, fallamos muchas cosas y sobre todo corregir sobre los errores cometidos.

Hasta hoy, nunca un equipo que accedió al repechaje con el formato actual de campeonato lo hizo con un rendimiento menor al 50% en condición de local: Uruguay, que se apropió de ese tiquete en cuatro eliminatorias consecutivas (2002-2014) lo logró con una productividad de al menos 55,56% y en la mayoría de casos superando los dos tercios de puntos. Perú ganó el derecho de enfrentar a Nueva Zelanda por el último cupo a Rusia 2018 también con el 55,56% de los puntos que se jugaron en Lima.

Colombia se despide de Barranquilla con muchas dudas si volver o buscar otra plaza pero ya abra tiempo de revisar este tema porque en este proceso de eliminatorias con el penoso registro de 13 puntos de 27 posibles (48,14%): la peor cifra desde que se juega todos contra todos y la más mala desde la Eliminatoria a España 1982 en la que jugó dos partidos de local y empató ambos. En esta que termina solo le pudo ganar a Chile, Venezuela y Bolivia; empató cinco juegos y perdió con Perú y Uruguay: uno que no ganaba aquí hace 21 años y otro que nunca antes lo había hecho.

Y no, la culpa es de todos porque se generó un círculo en lo que nada nos salía bien quizás teníamos que sufrir un poco lo que si es seguro son las decisiones de los directivos que hace mucho rato vienen conduciendo el fútbol colombiano a un auténtico abismo de resultados, malas gestiones escándalos por boleterías peleas internas todo eso nos perjudico y lo estamos pagando caro por un montón de descarados que ven nuestra pasión como un negocio redondo o por un entrenador llevado por sus propios miedos, incapaz de probar cosas distintas aun cuando la misma receta de siempre lo estaba envenenando; y por los jugadores faltos de rebeldía y de puntería.

Eso sí, para la próxima Eliminatoria muchas cosas deben cambiar y ojalá una de ellas sea la forma en la que se adquieren las boletas para estos partidos. Hay que encontrar una nueva fórmula para que el estadio se llene de auténticos hinchas de fútbol, de todas las regiones del país (incluidos los barranquilleros que muchas veces son los que menos chance tienen de ir a su estadio), que alienten de verdad y que aprieten cuando toca que griten y salten Necesitamos que las tribunas dejen de ser un escenario donde la crema alta de la sociedad colombiana se coree el “Si se puede” cuando vamos 3 goles abajo en el marcador necesitamos que la plaza que sea la selección sea una caldera y que el equipo visitante se sienta intimidado y no pueda desarrollar su juego.

Se ganó un partido: hay una señal de vida, podemos acceder al repechaje ganando en Venezuela y esperando que Perú no lo haga en casa ante Paraguay. Incluso empatando podría quedarse con ese cupo si Perú pierde y Chile no gana. Así de extraño, y de misericordioso, puede ser el fútbol necesitamos que el próximo martes los astros se alineen que Dios sea colombiano no sé, pero usted que me lee apoye en todo momento no solamente ahora que la posibilidad está latente o después de que Colombia no clasifique y toque guardar la camiseta mínimo 1 año.

Y Ojalá sea así. La Selección es como ese miembro de la familia al que sin importar sus metidas de pata y cuanto nos ha hecho sufrir seguimos acompañando hasta el final. Si se levanta nos abrazaremos y lloraremos de alegría, pero sin olvidar que tuvo una de las peores rachas y que esto es Colombia el país del ave maría Dios te salve y si se puede

Recuerden nos esta muerto quien pelea vamos por esa clasificación.

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