Los niños de la guerra
“se los prometo que volveré”, todo el alrededor era muerte sangre cuerpos desmembrados, botas que en algún momento sirvieron para caminar los largos caminos rurales hoy estaban postrados quietos sin un doliente que se quejara de su suerte y lo duro que es la vida para un centenar de campesinos que viven el conflicto armado en Colombia.
Tenia 11 años cuando me
llevaron era un día como otro amaneció muy tarde pareciera que el cielo sabía
lo que iba a pasar y quiso llorar antes que mi maldita suerte, esos días que San
Pedro amanece de mal genio así decía mi madre cuando por cosas del azar nos
portábamos mal, decíamos insultos, no se cumplía con los deberes era una forma
de intimidación de generar miedo y muchas veces funciono pero el destino me persuadió
de irme en búsqueda de una felicidad aunque en su momento fue dicha paso a ser
una tortura que aun después de tantos años sigue pesando como aquel equipo de
campaña que cargaba por aquel entonces.
Caminar por esas bellas
montañas respirar el aire fresco de ese amanecer llanero de ese campo olvidado
por muchos pero que otros valoramos es sinónimo de tranquilidad no lo cambiaria
por nada, pero es difícil olvidar ese horror que se convirtió lejos de la
realidad de las ciudades que viven preocupados por el dinero y por los trancones
nada mas importa, no hay mas de que hablar se perdió el lado humano lo que nos
habla la naturaleza esto está vivo.
Con cada paso que daba me
acercaba mas a ese destino incierto lleno de ira de venganza de frustración de
muerte y de noches de penumbra, mi objetivo era dar el bien mas preciado para
la inocencia de un niño que no tenia grandes recursos un dulce que tenia el
poder de transformar ese día gris en el momento más tímido y alegre. todo a mi
alrededor parecía felicidad las aves cantan y se escuchaban las 11 campanadas
de la iglesia que indicaba que los creyentes se acercarían a escuchar la
palabra de Dios.
Todo hasta acá perfecto
solamente que el sol lo invadió ese conflicto esa lucha que puede generar un
grupo de hombres armados dispuestos a quitar el bien mas preciado de cualquier
ser humano la vida, unas vidas que para muchos no valen nada pero como
defenderse de ese monstruo con armas por todo lado y que enfrenta un tímido león
apunto de desfallecer pero que aun en su último rugido puede pelear pero ganar
muy difícil el recuerdo es latente llegar al lugar donde descansa ese primer
amor ese primer beso esa primera ilusión esa persona que puede transformar un
día terrible en absoluta felicidad eso representaba para mi amparito como le
decía con mucho cariño pero todo se desvaneció cuando no la encontré en el
punto que habíamos acordado, muchas preguntas rondaban mi pensamiento el tiempo
pasaba y la desesperación empezó apoderarse de mi tiempo de marcharse no sin
antes lanzar una piedra que reflejaba ese dolor e impotencia que llevaba
acuesta el dulce ese por el cual tanto ahorre tenia que esperar su destino
final me voy pero con la frente en alto pensaba ese momento.
El camino de vuelta se
notaba silencioso opaco triste es como si se hubiera detenido el tiempo por un
instante y mi inocencia de 11 años se iba por el vacío de la desesperación, la
vida se fue cuando observe a lo lejos como varios hombres armados hasta los
dientes se acercaban mas y mas el poder de la desesperación se apodero sabia
quienes eran, pero tenia que guardar las apariencias era hombres malos o buenos
el camino empedrado me daría la razón no tenían las mejores intenciones tiempo
de correr pensaba por algún instante pero si eso hubiera hecho ese dulce que
llevaba en mi mano derecho no tendría el destino por el cual fue comprado, las
preguntas de siempre para donde se dirige de donde viene y las respuestas de
siempre de la escuela y la casa señor…
Es mejor que no vuelva por
allá ustedes son unos guerrilleros y los vamos acabar mejor venga con nosotros
para que se vuelva hombre y gane algo de dinero, estas personas encapuchadas
que escondían su cara era el reflejo vivo de lo que son esconden su alma por
que son malas personas y no quieren que los vea la sociedad.
El peor error fue haber
corrido y esconderme justo antes de que dieran la orden de capturarme en que
les serviría un niño que apenas sabe lo más básico de la educación leer y
escribir, sentí como un sonido fuerte hizo volar los cientos de aves que
descansaban tranquilamente esa mañana quería alejarse de ese momento, sus alas
reflejan la libertad esa que en ese momento perdí cuando me dijeron con una voz
jocosa y seria bienvenido a las autodefensas unidas de Colombia, usted mijo
va a ser un hombre de bien y se va a convertir en hombre desde hoy… Olvide a su
familia porque nunca mas la va volver a ver ahora su familia somos nosotros nunca
lo olvide.
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